Continuamos este año con una novela que leí en febrero y a la que por fin le dedico el espacio que se merece en este blog. ¡Adentraos en el misterio y dejad vuestras aportaciones!
"-Caray, Nick, ¿por qué eres tan maravilloso conmigo?
Se suponía que debía responder: "Te lo mereces. Te quiero".
Pero ha respondido:
-Porque me das lástima.
-¿Por qué?
-Porque cada mañana tienes que despertarte y ser tú.
Cómo desearía que no hubiese dicho eso. No hago más que pensar en ello. No consigo dejar de hacerlo."
Ya he mencionado más de una vez mi desconfianza, nacida de la experiencia,
hacia los “best-sellers”. Sin embargo, como me ha ocurrido en otras ocasiones,
esta novela de Gillian Flynn me entró por los ojos a base de verla en repetidas
ocasiones ocupando las estanterías de los más vendidos. Y como suele ser
habitual en mí, me costó encontrar el momento adecuado para aventurarme con
esta historia, pero el pasado mes de febrero acabó siendo uno de los más
intensos, literariamente hablando, que he tenido en los últimos tiempos gracias
al hipnotizador relato que nos brinda esta magnífica narradora. No me llegan
los adjetivos para calificar esta narración. Desde la primera página, estás
completamente atrapado. Nos encontramos ante una de las novelas del género
negro más magistralmente escritas de los últimos años.
El desequilibrado matrimonio
compuesto por Nick y Amy protagoniza esta aterradora historia. Dos víctimas más
de la crisis financiera del 2008 que pierden sus empleos y con ello su glamurosa
vida en la ciudad de Nueva York. Ante la falta de oportunidades, deciden
trasladarse a la Missouri natal de Nick para cuidar de los padres de este
(ella, enferma, y él, senil) y, de paso, iniciar una nueva vida. El relato
comienza la mañana de su quinto aniversario de casados. Tras lo que parece ser
un desayuno de reconciliación (lo cual ya nos deja bastante descolocados), Nick
se despide para acudir al bar, “El Bar”, que ha instalado junto a su hermana
Margot en el pueblo. Horas más tarde recibe la llamada de su vecino,
alertándole de que la puerta de su casa lleva varias horas abierta de par en
par. Extrañado de que su mujer haya tenido semejante descuido, acude al domicilio.
Allí, descubre en el desordenado salón indicios de un forcejeo mientras su
mujer Amy no aparece por ninguna parte. Todo parece indicar que su esposa ha
desaparecido involuntariamente. La investigación policial comienza, y Nick se
convierte en el sospechoso número uno.
El relato está estructurado
en tres partes. En la primera, el narrador, aun siendo en tercera persona,
habla desde la cabeza de Nick. Relata los hechos tal y como Nick los vive y
padece. Sin embargo, estas descripciones se intercalan con fragmentos del
diario de Amy. De ese modo, el lector va reconstruyendo el pasado y el presente
de la vida en común de Amy y Nick, y la personalidad de cada uno de ellos. Lo
sorprendente del asunto es que la visión que cada uno de ellos ofrece es diametralmente
distinta, y el lector se ve incapaz de juzgar quién tiene razón, quién está
exagerando o mintiendo y cómo son ellos realmente. Aunque queda muy claro que
Amy y Nick formaban un matrimonio que era de todo menos feliz, es imposible
saber cuál era realmente la situación o, dicho de otro modo, quién de los dos
era el malo. La disparidad entre el relato de uno y el testimonio por escrito
de la otra constituye la primera pieza de un rompecabezas fascinante que nos
intriga y nos desasosiega desde el primer momento.
Es imposible relatar
el objeto central de las partes segunda y tercera sin destripar por completo la
historia, algo que siempre procuro evitar. Lo que sí se puede decir es que la
calidad de la narración no desciende en ningún momento. Gillian Flynn ha creado
una historia de terror sin necesidad de echar mano de asesinos en serie. Lo
único que ha tenido que hacer (no precisamente poco) ha sido descender hacia el
comportamiento más irracional y enfermizo al que el ser humano, tan
primitivamente animal en el fondo, puede llegar, y al infierno que este trae
consigo. Quién es el malo malísimo de la novela queda claro hacia la mitad de
la narración, y el personaje a cargo de semejante honor resulta aterrador. La
frialdad de sus actos, la racionalidad que le otorga, la clarividencia con la
que actúa en todo momento, asustan más que cualquier película basada en la
exhibición de intestinos, porque saca a la luz una mente lúcidamente perversa hasta
las últimas consecuencias y que, al mismo tiempo, es capaz de disfrazarse con
una máscara de normalidad convincente hasta el final. La historia está plagada
de giros imposibles que, de algún modo, consiguen llegar a un final
imprevisible y descorazonador. El mensaje final es que el mal gana.
La novela ha sido
llevada al cine con Ben Affleck y Rosamund Pike como la desdichada pareja
protagonista. Sinceramente, estoy deseando ver cómo han conseguido condensar una
complejísima historia de casi 600 páginas en dos horas de metraje, y comprobar
cuánto (probablemente mucho) se han dejado por el camino. Recomiendo
encarecidamente sumergirse en la novela antes de dejarse seducir por la
película, porque es imposible disfrutar de la turbia atmósfera de la historia
si ya conocemos el resultado final.
Una novela que no hay que perderse.
Gracias por presentarme este libro.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos desde Dubai
Me alegro mucho de que haya sido así! No dudes en dejarnos tus impresiones!
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