A quienes hayan leído “El tiempo
entre costuras”, de María Dueñas, les sonará una tal Rosalind Fox: una mujer
chic, cosmopolita y moderna, además de inglesa, que ejercía el papel de
fabulosa clienta de la modista Sira Quiroga en Tánger (esto, producto de la
ficción de la autora) y de amante del ministro de Exteriores del gobierno
franquista, Juan Luis Beigbeder. En esta historia cumplía un papel secundario,
que aportaba glamour a las aventuras de la costurera. En su última novela,
Boris Izaguirre recorre su vida para hacerla protagonista.