Buscar este blog

domingo, 5 de febrero de 2017

"Un lugar llamado Libertad", Ken Follett

Ha pasado mucho tiempo desde el último post, pero...¡aquí estamos de nuevo! En esta nueva entrada podréis conocer mi opinión de la novela "Un lugar llamado Libertad", escrita por mi admirado Ken Follett y publicada allá por 1995. ¡Dejad vuestras aportaciones!

Valoración: Un poco decepcionante.
Te gustará si...: te gusta imaginarte viviendo en otra época, eres fan de las historias de amor imposibles y, con todo ello, buscas un libro sencillo que te haga desconectar.  
No te gustará si...: has leído las obras maestras del gran Follett (léase, "Los pilares de la tierra" y su secuela "Un mundo sin fin" y la trilogía "The Century").


Resultado de imagen de ken follettResultado de imagen de un lugar llamado libertad



Mientras Peg y el Chico del Pez buscaban un hacha en un saco, Peg encontró el collar roto de hierro. Lo sacó y lo estudió con expresión inquisitiva, contemplando las letras sin comprender su significado, pues no sabía leer.
-¿Por qué lo has traído? –le preguntó a Mack.
Mack se intercambió una mirada con Lizzie. Ambos recordaron la escena junto al río de la vieja High Glen de Escocia en que Lizzie le había hecho a Mack la misma pregunta. Ahora Mack le dio a Peggy la misma respuesta, pero esta vez en su voz no había amargura sino tan sólo esperanza.
-Para no olvidar jamás – contestó sonriendo-. Jamás.



                                         ¿Qué opino?


                  Quienes hayan seguido este blog con anterioridad, ya sabrán dos cosas de mí: primero, que un título o una portada bastan para llevarme a leer un libro y segundo, que Ken Follett es autor de referencia para esta lectora. Y así fue cómo “Un lugar llamado Libertad” ha acabado protagonizando una entrada en mi blog: el título me parecía simplemente precioso y, oh Dios mío, resultaba ser una novela de Follett. No eran necesarias más credenciales para entrar en mi biblioteca.

                La historia arranca a finales del siglo XVIII, antes de la independencia de los Estados Unidos. Los escenarios de la novela son, en este orden, Escocia, Londres y Virginia, la colonia inglesa más antigua de las Américas. El trío protagonista lo conforman Mack, Lizzie y Jay, tres personajes absolutamente diferentes entre sí. Jay Jamisson es el segundo hijo de un terrateniente escocés que sufre un complejo de inferioridad inducido por el desprecio de su padre y de su hermano mayor, y cuyo único objetivo en la vida es conseguir que su padre le deje un legado digno a su condición. Lizzie Hallim es una joven de buena posición social sin un céntimo, rebelde y muy poco dada a seguir las normas sociales impuestas a su género. Mack es un joven minero que trabaja prácticamente en un régimen de esclavitud y que sueña, ¡adivinen!, con la libertad. La novela se inicia cuando Mack da rienda suelta a sus ansias de libertad desafiando a sus señores y al orden establecido.

                El relato es, sin ninguna duda, muy entretenido, pues las aventuras y la acción se suceden prácticamente sin pausa. De alguna manera, los acontecimientos escapan al control de los protagonistas y estos se ven arrastrados por lo que va ocurriendo. La ambientación histórica resulta muy creíble y el retrato social es estupendo, pues podemos realizar un recorrido por las diferentes clases sociales, conociendo en profundidad su estilo de vida, sus costumbres y sus preocupaciones. También nos adentramos en la clase trabajadora de la Revolución Industrial, siendo partícipes de sus pésimas condiciones de vida, y en la vida política de las grandes ciudades, donde un espíritu de libertad y revolución proletaria empezaba a tomar forma. En este sentido, el paseo que la novela ofrece por las principales características de la época es sin duda uno de los aspectos más remarcables de la misma.

                Sin embargo, para mí, la novela ha resultado ser bastante decepcionante y, sobre todo, absolutamente previsible. Todas y cada una de las páginas que la conforman tienen el sello Follett, pero muy diluido en comparación con la maestría que podemos encontrar en “Los pilares de la Tierra” o “La caída de los gigantes”. En mi opinión, todos aquellos que hayan leído las grandes obras de este autor, tendrán la sensación de estar leyendo un borrador de calidad inferior. Los personajes son puramente Follett: el joven de clase social inferior pero absolutamente noble y maravilloso, la chica de buena posición rebelde y adelantada a su época, y, entre ambos y siempre molestando, el chico rico fiel a su clase social y a su destino. Y, como ya conocemos el tipo de historias que parece que le gusta narrar a Follett, somos capaces de adivinar cómo van a evolucionar las relaciones que los personajes mantienen entre ellos.  

                Sin embargo, algo que me resultó bastante chocante, es la evolución de los personajes: dos de los protagonistas sufren un cambio de mentalidad bastante abrupto y repentino; no exactamente inesperado, pues, como he dicho, una ya preveía cómo iban a evolucionar los personajes, pero demasiado acelerado y descoordinado respecto a la evolución de la historia. Se adelantaban a lo que se esperaría de ellos, como si siguieran su propio ritmo, diferente al de la narración.

                En conclusión, es una novela muy sencilla, apta para desconectar y perderse en una historia que por momentos promete ser interesante y dejar huella, pero que acaba por perder originalidad y capacidad de sorprender. Me quedo con los trabajos posteriores del, por siempre, gran Ken Follett. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario